Nos encontramos al galán de moda, William Levy caminando rumbo al foro de Hoy, dispuesto a cumplir su promesa de saludar a las conductoras de nuestro programa que diario suspiran con las escenas que últimamente ha tenido el actor en Sortilegio.
Voy a saludarlas ahorita, les dije que iba a llegar antes del llamado.
Ya en el camino le preguntamos cómo se ha sentido grabando esas candentes escenas con Jacqueline Bracamontes que vaya que han dado de qué hablar.
Yo quiero que la gente sepa que es parte del trabajo, que está en libreto, hay que seguir las órdenes y es parte del trabajo.
Y teníamos que preguntarle sobre esa leyenda urbana de los actores, y es que muchos dicen que en estas escenas no se siente nada, que es sólo trabajo.
Pues mira, yo creo que cuando estamos trabajando, yo profesionalmente me entrego cien por ciento a mi personaje, yo cuando estudio mis escenas actúo diferente a como yo reaccionaría en la vida real. Tienes que seguir la línea de un personaje, su actitud y su forma de ser, o sea no estas pensando en ti, sino en un personaje.
Y la pregunta que muchas se hacen, ¿Así es el cubano en la intimidad?
Eso no le puedo decir.
Y llegó a los camerinos de las conductoras de hoy, les tocó pero a Galilea ya no la encontró. A la primera en toparse fue a Anette Cuburu y esta así reaccionó.
¡Ay papi!
Luego llegó Andrea flotando de la emoción.
¡Wow!
Y ya hasta su camerino se lo quería llevar, aunque todo era broma.
Ah verdad, no es cierto. Soy una madre de familia.
Y qué gesto hizo Roxana cuando se entero que había llegado William.
Y como a todas, les dio su beso, abrazo y apapacho, claro que no como los abrazos que le da a Jacqueline Bracamontes en la telenovela. Ni hablar Gali, por irte más temprano, ya no viste a tu cubano.
Fuente: Esmas
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