By SARAH MORENO
smoreno@elnuevoherald.com
Como La Vero, su personaje en la telenovela Perro amor, que presenta Telemundo en horario estelar, Silvana Arias cree en ``las energías divinas del universo''. En el desarrollo de su propia carrera, la actriz peruana tiene muchas pruebas de que si algún rol está destinado a ella, no hay obstáculo que pueda impedirle asumirlo.
En 1999, cuando a su casa en Lima entró una llamada de la productora de telenovelas América Producciones para ofrecerle un papel como protagonista juvenil en María Emilia, querida, su mamá contestó: ``Están equivocados, mi hija no es actriz''.
Arias siempre había contado con el apoyo de su papá, el actor Nelson Arias --figura del teatro y de las radionovelas en su país--, sin embargo, no lo había recibido de su madre, que no quería que se dedicara a la actuación. Pero la llamada llegó, Arias firmó el contrato y comenzó oficialmente su carrera de actriz. Más tarde se trasladó a Miami y ganó un papel en Gata salvaje, como la hermana de los personajes que interpretaban Mario Cimarro y Mara Croatto. Después de un paso por Telemundo en Amor descarado, se mudó a Los Angeles y trabajó en la televisión norteamericana.
``Siempre quise hacer comedia en mi idioma y creó que el Universo me oyó. Si piensas positivo y llamas las cosas con la mente, tarde o temprano te van a llegar en el momento correcto'', dice Arias, que se prepara para grabar una escena de Perro amor en Davie, al norte de Miami.
Su experiencia previa en la comedia fue en inglés, en un piloto para un sitcom estelarizado por el cómico norteamericano Bernie Mac, que no llegó a materializarse por la repentina muerte del actor. Por eso ahora aprovecha al máximo la oportunidad de interpretar a la optimista Vero, una joven que tiene la cualidad de producir las sonrisas que logran un balance en el drama de Perro amor. Ella es la amiga de Sofía (Ana Lucía Domínguez), quien se convierte en el amor del protagonista, Antonio ``el Perro'' Brando (Carlos Ponce). La Vero también divide su corazón entre dos hombres, Benny (Carlos Ferro) y el maduro Pedro Brando (Víctor Cámara).
``El reto es hacer comedia sin exagerar, porque a veces nuestra comedia es exagerada'', comenta Arias, que se convenció de representar el papel cuando supo que en la versión anterior, rodada en Colombia, Ana María Orozco ganó varios premios por este rol.
``Yo quería llevarlo a un punto que no fuera caricatura, y a la vez que no perdiera la chispa de La Vero'', añade sobre su estrategia para recrear el personaje, que exige un acento mexicano.
``Normalmente te piden un acento neutro, pero [en la novela] mi familia es mexicana. Tiene un restaurante de tacos'', dice, y que agrega que es la cuarta vez que interpreta a una mexicana.
Fue su propio acento en inglés el que permitió que en el 2004 la eligieran entre 200 aspirantes para el papel de Paloma López-Fitzgerald en la soap opera de NBC Passions, un rol que interpretó durante cuatro años. ``Mi acento no era fingido, era perfecto para esta muchacha que había crecido en México'', recuerda Arias, que entonces había acabado de filmar con Telemundo Amor descarado, y se benefició de la unión de esta empresa con NBC.
En el avión hacia Los Angeles, Arias entabló amistad con William Levy, quien había pasado un año de entrenamiento con NBC para trabajar en soap operas. ``El destino finalmente lo llevó a México a hacer protagónicos. Ya ves que Dios tiene un plan'', comenta Arias, reafirmando su teoría.
El año pasado trabajó con otros actores latinos en un episodio de Cold Case, escrito por uno de los detectives principales de la serie, el miamense Danny Pino. ``Interpreté a una cubana, esposa de un pelotero [Shalim Ortiz]'', cuenta. Y fue tan convincente que en la audición le preguntaron ``¿de qué parte de Cuba eres?''.
En lo profesional, Arias tiene un sueño. Si le dan a escoger un personaje del teatro clásico, quisiera interpretar a Julieta. ``El final es supertrágico, pero siempre me ha gustado que los dos estén dispuestos a hacer cualquier cosa para estar juntos'', comenta, confesando que es ``romántica'', y que en este momento vive una relación ``nuevecita'' con un camarógrafo de Venevisión.
``Estamos en la misma industria y entendemos el trabajo uno del otro'', añade Arias, quien aprovecha el tiempo libre ``para ir al cine, a la playa y cocinar, sobre todo platos de Arequipa'', la ciudad de donde proviene su familia en Perú. •
smoreno@elnuevoherald.com
Como La Vero, su personaje en la telenovela Perro amor, que presenta Telemundo en horario estelar, Silvana Arias cree en ``las energías divinas del universo''. En el desarrollo de su propia carrera, la actriz peruana tiene muchas pruebas de que si algún rol está destinado a ella, no hay obstáculo que pueda impedirle asumirlo.
En 1999, cuando a su casa en Lima entró una llamada de la productora de telenovelas América Producciones para ofrecerle un papel como protagonista juvenil en María Emilia, querida, su mamá contestó: ``Están equivocados, mi hija no es actriz''.
Arias siempre había contado con el apoyo de su papá, el actor Nelson Arias --figura del teatro y de las radionovelas en su país--, sin embargo, no lo había recibido de su madre, que no quería que se dedicara a la actuación. Pero la llamada llegó, Arias firmó el contrato y comenzó oficialmente su carrera de actriz. Más tarde se trasladó a Miami y ganó un papel en Gata salvaje, como la hermana de los personajes que interpretaban Mario Cimarro y Mara Croatto. Después de un paso por Telemundo en Amor descarado, se mudó a Los Angeles y trabajó en la televisión norteamericana.
``Siempre quise hacer comedia en mi idioma y creó que el Universo me oyó. Si piensas positivo y llamas las cosas con la mente, tarde o temprano te van a llegar en el momento correcto'', dice Arias, que se prepara para grabar una escena de Perro amor en Davie, al norte de Miami.
Su experiencia previa en la comedia fue en inglés, en un piloto para un sitcom estelarizado por el cómico norteamericano Bernie Mac, que no llegó a materializarse por la repentina muerte del actor. Por eso ahora aprovecha al máximo la oportunidad de interpretar a la optimista Vero, una joven que tiene la cualidad de producir las sonrisas que logran un balance en el drama de Perro amor. Ella es la amiga de Sofía (Ana Lucía Domínguez), quien se convierte en el amor del protagonista, Antonio ``el Perro'' Brando (Carlos Ponce). La Vero también divide su corazón entre dos hombres, Benny (Carlos Ferro) y el maduro Pedro Brando (Víctor Cámara).
``El reto es hacer comedia sin exagerar, porque a veces nuestra comedia es exagerada'', comenta Arias, que se convenció de representar el papel cuando supo que en la versión anterior, rodada en Colombia, Ana María Orozco ganó varios premios por este rol.
``Yo quería llevarlo a un punto que no fuera caricatura, y a la vez que no perdiera la chispa de La Vero'', añade sobre su estrategia para recrear el personaje, que exige un acento mexicano.
``Normalmente te piden un acento neutro, pero [en la novela] mi familia es mexicana. Tiene un restaurante de tacos'', dice, y que agrega que es la cuarta vez que interpreta a una mexicana.
Fue su propio acento en inglés el que permitió que en el 2004 la eligieran entre 200 aspirantes para el papel de Paloma López-Fitzgerald en la soap opera de NBC Passions, un rol que interpretó durante cuatro años. ``Mi acento no era fingido, era perfecto para esta muchacha que había crecido en México'', recuerda Arias, que entonces había acabado de filmar con Telemundo Amor descarado, y se benefició de la unión de esta empresa con NBC.
En el avión hacia Los Angeles, Arias entabló amistad con William Levy, quien había pasado un año de entrenamiento con NBC para trabajar en soap operas. ``El destino finalmente lo llevó a México a hacer protagónicos. Ya ves que Dios tiene un plan'', comenta Arias, reafirmando su teoría.
El año pasado trabajó con otros actores latinos en un episodio de Cold Case, escrito por uno de los detectives principales de la serie, el miamense Danny Pino. ``Interpreté a una cubana, esposa de un pelotero [Shalim Ortiz]'', cuenta. Y fue tan convincente que en la audición le preguntaron ``¿de qué parte de Cuba eres?''.
En lo profesional, Arias tiene un sueño. Si le dan a escoger un personaje del teatro clásico, quisiera interpretar a Julieta. ``El final es supertrágico, pero siempre me ha gustado que los dos estén dispuestos a hacer cualquier cosa para estar juntos'', comenta, confesando que es ``romántica'', y que en este momento vive una relación ``nuevecita'' con un camarógrafo de Venevisión.
``Estamos en la misma industria y entendemos el trabajo uno del otro'', añade Arias, quien aprovecha el tiempo libre ``para ir al cine, a la playa y cocinar, sobre todo platos de Arequipa'', la ciudad de donde proviene su familia en Perú. •
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