Venevision unicia grabaciones de Sacrificio de mujer

MIAMI: Venevision International (VVI), informó que su compañía hermana, Venevision Productions, comenzó las grabaciones de la telenovela Sacrificio de mujer, protagonizada por Majorie de Sousa y Juan Alfonso Baptista.

“La historia detrás de Sacrificio de mujer es un complejo tejido de diversas dramas que se entrelazan trascendentalmente, desarrollándose en un ambiente de intriga y decepción; en pocas palabras: es como tener numerosas novelas majestuosamente armonizadas en una producción”, explicó Arquimedes Rivero, VP sénior de dramáticos para Venevision Productions y director ejecutivo de la telenovela que está basada en la historia original de Carlos Pérez.

Bajo la dirección artística de la actriz y directora mexicana Adriana Barraza, Sacrificio de mujer, incluye las actuaciones de los venezolanos Luis José Santander, Flor Núñez, Liliana Rodríguez, Taniusha Mollet, Jessica Cerezo, y Mary Kler Mata; los mexicanos Mariana Torres, Pablo Azar, Jorge Consejo, Geraldine Bazán, Eduardo Ibarrola, Beatriz Arroyo, Anna Sobero, Paola Pedroza, Christian Carabías, y Paloma Márquez, entre otros.

“Estamos ansiosos de poder presentar esta telenovela hechizante a nuestros clientes como parte de nuestra amplia propuesta para MIPTV”, afirmó César Díaz, VP de ventas de VVI. “Producida por un experto equipo de producción, Sacrificio de mujer incorpora los elementos fundamentales para ser un éxito internacional, idóneo para conquistar cualquier mercado”.
Sacrificio de mujer es una confabulada historia de esperanza, desengaño, superación, y despecho, pero donde prevalece el amor. En el pasado, Clemencia (Majorie de Sousa), recibe la ayuda de Luis Francisco Vilarte (Juan Alfonso Baptista), un pícaro del que se enamora y a quien le entrega su candor. Este joven, que es hijo bastardo de un magnate, se va a Europa a heredar de su padre una fortuna, y deja abandonada a Clemencia, con el detalle cruel de que ella ha quedado embarazada. Lo que no saben ni Clemencia ni Luis Francisco, es que todo ha sido obra de Amada (Flor Núñez), la malévola madre de él, quien forjó equívocos y levantó calumnias para que ocurriese la separación. Lo cierto es que Clemencia vaga en el hambre y la desdicha, hasta que un día despierta en un hospital, sin el bebé y con el vientre malogrado para siempre. Augusto Talamonti (Luis José Santander), el joven doctor que la atiende, es quien le da las dos malas noticias. Pero también es el que le ofrece la protección y el apoyo, sin los cuales Clemencia no hubiese sobrevivido.

Veinte años más tarde, Clemencia, casada con el médico y con tres hijos adoptivos, ha logrado multiplicar la riqueza que Augusto nunca quiso atender, y recibe a Milagros (Mariana Torres) como empleada de su empresa. Ésta, que se crió en un hospicio y vive la tristeza de no haber tenido madre, se engancha en honda admiración con su patrona, pero, más aún, se prenda irremediablemente en el amor de su hijo adoptivo Enzo (Pablo Azar). Entretanto, Luis Francisco, que agotó ya los recursos recibidos en Europa, viene de vuelta a reclamar algo más del dinero de su padre, y se encuentra con su hermano, el legítimo heredero del magnate: Augusto Talamonti y con la esposa de este que no es otra que Clemencia.