Feliz porque después de 13 años de picar piedra, Angelique Boyer tiene su primer protagónico, aunque juvenil, esto dentro de la telenovela Corazón Salvaje, en la que le da vida a Jimena, una gitana que comparte la historia de amor con Sebastián Zurita.
“Hay que creer en las cosas que deseamos. Así se realizan, eso es lo que hago, siempre pido mucho trabajo y crecer en lo profesional y veo que día a día se va cumpliendo. Quiero consolidarme como actriz para que el público mexicano me reconozca como una chava trabajadora, sólo pido experiencia”.
“Tener un protagónico juvenil de la mano con Salvador Mejía (productor) es maravilloso, estoy agradecida con esta oportunidad y por darme derecho a estar en una telenovela como ésta”, comentó.
Aunque ya logró uno de sus sueños, el siguiente es llevar todo el peso de una historia, sin embargo, para la francesa lo más importante es lograr que el público se enamore de ella y no sólo cumplir con un rol.
“No aspiro a que llegue un protagónico y ya, lo que quiero es convencer a la gente de mi talento, que siga en el gusto del público y que se diga que soy más allá de una cara bonita. Quiero mantenerme en la carrera con buenos proyectos, quiero el rol soñado como lo es Jimena”, aseguró.
El chiste es seguir avanzando y no retroceder, que llegue en el momento indicado para mi vida, sino que se tarde lo que sea”, dijo convencida.
Aseguró que en esta nueva y gran oportunidad está absorbiendo todo para crecer en lo profesional.
“Las escenas con Aracely Arámbula me han dejado mucha enseñanza, pero con Sebastián Zurita (Gabriel) y con Eduardo Yáñez (Juan del Diablo), siento que les he sacado mucho jugo. Estoy contenta y agradecida con el público porque para eso está Jimena para traer esa parte mística, romántica, soñadora y buena vibra”, dijo sonriente.
Angelique Boyer está consciente de lo complicado que es estar en una trama en la que se pusieron todas las expectativas de su empresa, pero lo ve como un reto más a superar.
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