La actriz de Los exitosos Pérez dijo que se ríe en grande con su personaje y que este trabajo le ha permido dedicar más tiempo a su hijo
Desde que se fue a Argentina a la grabación de la telenovela Los exitosos Pérez, Ludwika Paleta aseguró que el cambio de residencia al cono sur le ha favorecido en el plano laboral y personal, ya que tiene el tiempo suficiente para dedicarse más a ella y compartir más tiempo con su hijo.
La actriz, quien encarna a Soledad Duarte en la producción de José Alberto Castro, aseguró que las jornadas de trabajo en los sets de grabación son de alrededor de diez horas en comparación a las largas jornadas de trabajo en producciones de Televisa en México. Lo cual la acerca a tener una vida más serena y normal.
“No soy una persona tan famosa o pública acá por lo que puedo salir a la calle sin ninguna complicación desde ir al mercado o estar en un sitio con mucha gente y pasar desapercibida. En el sentido laboral es más tranquilo porque trabajamos diez horas, lo cual para mí es un milagro”, aseguró la actriz en entrevista telefónica desde Buenos Aires.
Agregó que este estilo de trabajo es gracias a la Asociación de Actores de Argentina que tiene estatutos bien definidos acerca de las horas de trabajo.
“En México no tienes un horario porque se tiene que cumplir un plan de trabajo y no tienes una hora de salida, acá no se permite eso. Puedo hablar por mis compañeros y estamos muy contentos porque no estamos cansados y se refleja en la pantalla”, acotó.
Con esto, Ludwika Paleta puede desarrollar mejor su papel de madre, ya que, admitió, tener más tiempo para convivir con su hijo Nicolás.
“A las siete u ocho de la noche ¡ya estoy en mi casa! Es una maravilla porque tengo tiempo de ver a mi hijo, de hacer la tarea con él, platicar, cuidarlo y no sólo verlo dormido”, dijo.
Con todo el alivio que le puede significar trabajar al sur del continente y llevar una vida más tranquila, Ludwika admitió extrañar México por lo que viene una vez al mes para visitar a su familia y a sus amigos.
Para ella, ver a su país a la distancia, es una forma de echar de menos hasta el más mínimo detalle como la alimentación.
“Lo veo de una manera muy diferente porque lo añoras y no le ves las cosas malas. Ahora, estoy viviendo una experiencia linda e interesante estando en otro país, pero extraño a mi gente y la comida, mi comida. Son esas cosas que cuand
o estás ahí no las valoras de la misma manera”, aseguró.
Verónica Pesqueira
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